Concurso de anteproyectos para la Casa de la Cultura de Cambre, Galicia, España.

Arquitectos Besonias, Kruk, Viejo Viñas.

Colaboradores  Diego Grosso, Sebastian Sciccioli, Natalia Dulfano, Uriel Bryk.

Las características urbanas del lugar, su topografía y paisaje han sido los determinantes de las desiciones fundamentales de esta propuesta.

Si bien el solar cuenta con una buena accesibilidad para desarrollar el programa planteado, el hecho de encontrarse rodeado de residencias aisladas plantea, a nuestro entender, un conflicto de relación entre el carácter público  del edificio y lo doméstico de su entorno. Es esta contradicción programática, sumada  a la fuerte presencia del paisaje y la acusada pendiente del terreno las cuestiones que han dado forma al proyecto.

Se ha evitado entonces introducir un objeto arquitectónico, tratando de que el concepto de “edificio”, tal cual suele entenderse, no sea reconocible y que por el contrario unos pocos “retoques” en la topografía cubran la mayor cantidad de usos cubiertos y descubiertos propuestos en el programa, destacando únicamente con aquel rol tradicional al auditorio, encargado de alojar las actividades de mayor convocatoria.

El ingreso a este conjunto, concebido como paisaje construido, se realiza a través de la calle lateral para no modificar con ensanches las características espaciales de la carretera Cambre – Carral.  Si se llega a pie habrá que remontarla hasta su punto medio donde se abre la terraza de accesos, si se lo hace en vehículo, hasta el estacionamiento, ubicado en la parte superior del solar. Desde este lugar se puede llegar al ingreso descendiendo por la calle o por el jardín interior, también se puede optar por gozar de las vistas y el descanso que ofrece el jardín público ganado al cubrir con un manto vegetal la estructura del cuerpo principal del conjunto. Desde este sitio, el volumen del auditorio queda oculto, debajo de un estanque que refleja el cielo.